¿Cómo es posible que los niños de infantil vayan a clases particulares?
¡Buenas tardes lectores y lectoras! ¿Cómo habéis llevado esta semana? Espero y deseo que bien. Ahora viene un fin de semana para descansar, disfrutar y desconectar el fin de semana. El otro día navegando por internet me encontré un anuncio que se ofrecían clases particulares de educación infantil. Yo me quedé asombrado y pensativo con el anuncio.
Me hago la siguiente pregunta y también a vosotros lectores y lectoras: ¿de verdad que los niños de educación infantil necesitan clases particulares? ¿No es suficiente las 5 horas diarias que pasan en los centros educativos para tener más horas extra por la tarde?
¿Los niños de educación infantil necesitan clases particulares?
Desde mi experiencia como maestro de educación infantil los niños y las niñas de educación infantil no necesitan clases particulares por la tarde porque ya son suficientes las 5 horas diarias que pasan en el colegio y si le añadimos aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares ya se incrementan en dos o tres horas más.
Todos los niños tienen el derecho a divertirse, a aprender, a expresarse e ilusionarse a través del juego en su tiempo libre y no tener más carga lectiva por la tarde.
El juego es una actividad placentera por excelencia en estas edades, un instrumento de experimentación con la que el niño comprende y explica cómo funciona el mundo que nos rodea además de servir de vínculo afectivo y social con otros niños y con otros adultos. Por lo tanto, el juego favorece el desarrollo integral del niño.
También hay que decir que los niños necesitan descansar y desconectar por la tarde haciendo actividades y juegos que a ellos les haga felices.
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¿Qué razones pueden existir para llevar a los niños de educación infantil a clases particulares?
La ratio excesiva en educación infantil (25 alumnos)
Hay mucha ratio desde el primer ciclo de educación infantil hasta el segundo ciclo por eso los educadores de educación infantil y el profesorado de esta etapa educativa no dan a basto porque no pueden atender a su alumnado de manera individualizada y personalizada. Eso lo podemos comprobar fácilmente cuando en clase nos faltan 5 o 6 niños varios días.
Tiene su desventaja porque las faltas continuadas de estos niños pierden la rutina del día a día en el aula. La ventaja para el maestro es que puedes atender de manera individualizada a la diversidad de la clase. Ese día da para mucho más y te das cuenta que bajar la ratio mejora la etapa de educación infantil.
No respetar los ritmos de maduración y de aprendizaje de los niños de educación infantil
Hay familias que quieren que aprendan lógica matemática y lectoescritura desde los 3 años. Todo esto conlleva una presión tanto para el profesorado como para los niños. También hay que decir que los niños se sienten inseguros y sin ganas de ir al colegio porque no van con ganas ni ilusionados.
Los Equipos de Orientación Educativa no dan más de sí
Hoy en día los Equipos de Orientación Educativa no dan más de sí porque cada vez hay más niños con necesidades educativas especiales desde la etapa de educación infantil. Los casos cada año aumentan y no hay horas para atender a este alumnado por eso las familias buscan la ayuda fuera en la educación no reglada (tanto en centros privados como clases particulares).
Conciliación familiar
Las familias no tienen tiempo para dedicar a sus hijos por los horarios de trabajo que tenemos hoy en día. Por eso buscan ese refuerzo educativo en las clases particulares para que ayuden a sus hijos y así no se quedan atrás en clase.
Conclusión
Teniendo en cuenta las razones que presento, yo me pregunto: ¿está fallando la escuela? Desde mi punto de vista no falla la escuela sino el sistema educativo porque no atiende a todos por igual con los recursos personales y materiales que son necesarios. Si queremos luchar por el fracaso escolar hay que empezar desde la educación infantil y no empezar en primaria ni en secundaria.
También nos encontramos que las familias son cada vez más exigentes con la formación de sus hijos. Por eso buscan fuera lo que no encuentran dentro. También se da la competitividad que existe y siempre ha existido entre familias si los niños saben leer o son capaces de hacer sumas o restas por poner un ejemplo. Lo que importa hoy en día no es que los niños aprendan sino las notas que sacan.
-1 Comentario-
Muchas gracias Juan Miguel por exponernos este tema y poder reflexionar sobre ello. Un abrazo!