Elena Gozálvez: «tengo claro que se aprende mejor lo que emociona»

¡Hola, hola lectores y lectoras de corazón! Espero y deseo que estéis llevando lo mejor posible estas vacaciones. Hoy os traigo de nuevo una nueva entrevista de corazón. La persona que voy a entrevistar demuestra la pasión que siente por la educación y, sobre todo, por la etapa de educación infantil. Ella es Elena Gozálvez Landete, maestra de Infantil, formadora de ABP y gamificación en Infantil y estrategias de innovación y creatividad en el aula.

Hace unos siete años aproximadamente comenzó un cambio metodológico en su aula, empezando por el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). A su vez, comenzó a desarrollar su andadura con el blog educativo “El Nido de Pippi” y con las redes sociales educativas: en Facebook, Instagram y Twitter.

Sus lemas que siempre le acompañan son: “Proyectos, creatividad, motivación, innovación y corazón”. ¡Espero que disfrutéis de esta entrevista tanto como yo!

1º pregunta Juan Miguel:

¡Hola Elena! Muchísimas gracias por haber aceptado la entrevista para la web. ¡Me hace mucha ilusión compartir esta entrevista contigo” Vamos a comenzar con la primera pregunta: ¿Cuándo decidiste ser maestra de educación infantil?

Respuesta Elena Gozálvez:

En primer lugar, enhorabuena por tu Blog y muchísimas gracias por contar conmigo para formar parte de él con esta entrevista. Es para mí todo un honor compartir este espacio contigo y tus lectores.

Siendo totalmente sincera,  tardé bastante años encontrar mi verdadera vocación. Guiada y quizás “mal orientada y asesorada” por mi entorno y por algunos de mis profesores de colegio e instituto en una edad en la que uno es fácilmente moldeable, me decanté por estudiar algo sin saber realmente lo que deseaba y sin ahondar dentro de mí.

Para muchas personas sacar muy buenas notas era y, por desgracia sigue siendo, sinónimo de tener que estudiar una carrera “importante” y convertirte en alguien “grande” en la vida.

No era fácil buscar esa gran carrera en un entorno de letras, cosa que ya era para algunos una locura, pues con mis notas debería haberme encaminado a las ciencias. Tan típico y tan tópico… Así que finalmente comencé la carrera de Periodismo. Una experiencia breve, bonita, pero totalmente esclarecedora. Aquel no era mi camino.

Continué empezando la carrera de Magisterio de Educación Primaria. Esto se acercaba más a lo que yo deseaba, me sentía identificada con la profesión. Hasta que finalmente encontré una perla en mi camino que me orientó hacia la Educación Infantil. Cuando hice las prácticas en la primera aula de Infantil descubrí por fin mi vocación.

Una vocación y un amor a la profesión que ha ido creciendo y creciendo con los años y que ahora ya se ha convertido en mi IKIGAI, “la razón de vivir y de ser” según la cultura japonesa, que aúna la pasión, la misión, la profesión y la vocación. Dicen que todos tenemos una en la vida, pero no todos la descubren… Y yo me siento muy afortunada por ello. Quién me iba a decir a mí hace años que me sentiría alguien “grande” formando parte de la vida de los más pequeños.

2º pregunta Juan Miguel:

Todos recordamos con cariño nuestros comienzos como docentes, ¿te acuerdas de tu primer año como maestra?

Respuesta Elena Gozálvez:

Mi primer año como maestra fue pura emoción y también nerviosismo, cuando, como tantos interinos, viajamos de un lado para otro lejos de nuestras casas. Para mí los primeros años fueron años de aprendizaje y descubrimiento.

Durante estos años he tenido la gran suerte de trabajar, compartir esta vocación y aprender de grandes profesionales a los que tengo mucho que agradecer, así como también conocer de primera mano aquello que NO quiero hacer dentro de mi aula.

He visto y vivido tantas cosas en las aulas de Educación Infantil que no me han gustado… No por tradicional, pues lo tradicional en muchas ocasiones es realmente positivo, sino porque consideraba que se estaba yendo en contra del aprendizaje del niño/a, de sus diferentes ritmos e intereses. Yo sentía que no me había hecho maestra para eso…  Así que llegó el momento en que me hice la gran pregunta: “¿cómo te gustaría que fuese tu clase?”

Gracias a esos primeros años decidí actuar y buscar un cambio metodológico que estuviese centrado en los alumnos/as y en su motivación. Comencé aplicando el ABP. Desde entonces, mi aula ya nunca volvería a ser lo mismo y mi profesión tampoco…

3º pregunta Juan Miguel:

¿Cómo llevas este curso teniendo en cuenta el confinamiento que vivimos el curso pasado?

Respuesta Elena Gozálvez:

El curso comenzó con muchísima incertidumbre pero, lo cierto es que, poco a poco, hemos intentado hacer del aula de Infantil un aula lo más normalizada posible y yo creo que lo estamos consiguiendo. Los alumnos y alumnas se han adaptado de una forma extraordinaria a todas las medidas y normas higiénico-sanitarias.

A parte de eso, aspiramos a que nada nos frene, seguimos con nuestros Proyectos, fomentando la motivación, respetando el ritmo de los niños/as, atendiendo a sus emociones e intentando, sobre todo, que nuestros niños/as no pierdan la ilusión en ningún momento.

4º pregunta Juan Miguel:

Hace unos siete años das un giro de 180 grados a tu metodología y te formas en el aprendizaje basado en proyectos, ¿cómo fueron tus inicios en dicha metodología?

Respuesta Elena Gozálvez:

Así es, como he comentado, desde entonces ya nada volvió a ser lo mismo…

Tuve la gran suerte de estar en un colegio donde, tanto equipo directivo como las familias del aula, confiaron en mí y en mi propuesta de cambio. Aquellos primeros alumnos/as y familias que comenzaron junto a mí la gran aventura del Aprendizaje Basado en Proyectos siempre serán muy especiales para mí.

Los alumnos/as entraban al aula con paso firme, pero expectantes… Sabían que algo podía suceder en nuestra clase en cualquier momento. Sus ojos de sorpresa e ilusión en esos asombrosos instantes eran y siguen siendo únicos. Y es que, con los Proyectos, encendemos la chispa del aprendizaje. Las familias, además, colaboraban y colaboran a través de Comisiones: familias unidas, creando momentos verdaderamente mágicos.

Sin duda, unos inicios memorables que me han llevado a seguir creciendo y aprendiendo y a amar con pasión esta metodología.

5º pregunta Juan Miguel:

¿Qué proyectos tienes en este curso?

Respuesta Elena Gozálvez:

Actualmente, en el aula estoy llevando a cabo varios proyectos con mis alumnos/as, aparte de los que ellos/as mismos eligen, pues evidentemente esta parte es esencial en el ABP.

Algunos de ellos son: «Reciclar para jugar», un proyecto de Educación Emocional, dos proyectos de gamificación llamados «La Meiga de Oz» y «Piratas del Mediterráneo», con los que estamos disfrutando y aprendiendo a lo grande y en los que incluimos, además, un proyecto muy especial de Aprendizaje Servicio junto a la Residencia de Mayores.

Además, este año he entrado a formar parte del Equipo Directivo de mi centro. Empezamos en un año complicado por las circunstancias de la pandemia, pero con mucha ilusión y muchas ganas de intentar aportar mi granito de arena a un bonito proyecto de dirección. Con la aspiración principal de poder contagiar mis ganas de un cambio en la Educación, pues individualmente somos una gota, pero juntos podemos ser un océano.

6º pregunta Juan Miguel:

¿Qué importancia tiene la educación emocional en tu aula?

Respuesta Elena Gozálvez:

La Educación Emocional es fundamental en mi aula y pienso que así debería serlo en todas. Toda la innovación, cualquier metodología o herramienta que utilicemos para mejorar el aprendizaje del alumnado, en mi opinión,  no tendrían sentido sin un buen Programa de Educación Emocional de fondo. Es importantísimo y, a su vez, complejo, partir de la base de un buen trabajo de la Inteligencia Emocional.

Por ello en nuestro universo de proyectos no podemos olvidarnos de nuestro proyecto emocional, donde los valores, los sentimientos y las emociones cobran especial relevancia en nuestras actividades y nuestro día a día: no sólo adquirimos conocimientos sino que también aprendemos a Ser y a convivir. Conocer y aprender a gestionar nuestras emociones es esencial. Como bien dice José María Toro: «de qué sirve que un niño sepa colocar Neptuno en el Universo si no sabe dónde poner su tristeza o su rabia».

7º pregunta Juan Miguel:

¿Cómo puede llevar la gamificación un maestro o maestra de infantil a su aula?

Respuesta Elena Gozálvez:

Por supuesto, se ha de comenzar por leer, investigar mucho y por formarse. Pero no cabe duda que a gamificar se aprende gamificando.

Para mí la gamificación y los proyectos van de la mano. Con el ABP ponemos el foco en el niño/a, lo convertimos en verdadero protagonista de su aprendizaje, desarrollando la creatividad, aprendiendo de una forma natural y significativa y respetando los diferentes ritmos de aprendizaje.

Con los proyectos encendemos la chispa del aprendizaje y disparamos la motivación. El ABP es mágico y extraordinario y si, además, a los proyectos les sumamos la gamificación, juntos se convierten en una auténtica “bomba” explosiva de ilusión y aprendizaje.

Galeano escribió: “los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de HISTORIAS”. Y ahí reside la magia de la gamificación, en el poder de las buenas historias. Y es que se aprende mejor lo que EMOCIONA.

8º pregunta Juan Miguel:

¿Cómo debería ser la transición de la etapa de infantil a primaria según tu punto de vista?

Respuesta Elena Gozálvez:

Compleja y polémica pregunta. Siempre es una cuestión que, desgraciadamente, suele crear muchos debates en los colegios. Especialmente por la cuestión de la lectoescritura… Para mí el punto de partida siempre debe ser el alumnado y, por supuesto, el currículum. Pero el centro de todo deben ser los niños y las niñas.

Respetar su nivel de madurez, sin forzar ni adelantar procesos, sin dejarnos llevar por la presión, por el qué dirán o por lo que marque una determinada editorial. Y siguiendo todas las recomendaciones e investigaciones científicas sobre el tema.

No debemos caer en el error de que la Educación Infantil se convierta en una preparación para la Primaria, sino todo lo contrario, “infantilizar” un poquito más el primer ciclo de Educación Primaria. De esta forma, el cambio no sería tan brusco.

Cuando los niños pasan a primero, siguen siendo niños de 5 o 6 años, no se han hecho mayores de repente. Continuar con metodologías activas, con trabajo por rincones, ambientes, etc. Y, sobre todo, seguir aprendiendo a través del juego.

9º pregunta Juan Miguel:

¿Ha cambiado la etapa de infantil desde tus comienzos hasta este curso que estamos inmersos? ¿Qué cambios harías tú para que no fuera la “Cenicienta” del Sistema Educativo?

Respuesta Elena Gozálvez:

Realmente, bajo mi punto de vista, la etapa de Infantil no ha cambiado mucho, pues se continúa viendo de todo un poco en los colegios… Me preocupa enormemente todo lo que se pierden y dejan de aprender los niños/as por dedicar tantas horas a objetivos que no pertenecen a Infantil y a realizar cientos de fichas o cuadernillos sin sentido. Aunque, afortunadamente, cada vez somos más los docentes, y no docentes, que luchamos por este cambio de concepto en la etapa.

Necesitamos que se valore y respete la Educación Infantil desde todos los ámbitos. Es necesario un cambio de mirada. Y debemos empezar por nosotros mismos, los docentes,  y por lo que tenemos a nuestro alcance.  Así pues, a ti, maestro y maestra:

Pregúntate “¿cómo te gustaría que fuese tu clase?”. Y actúa. Recuerda que el cambio está en nosotros/as.

10º pregunta Juan Miguel:

Elena, ha sido un verdadero placer tenerte en el blog y quiero que sepas que este blog es tu casa. Pero antes de despedirme de ti, me gustaría hacerte la última pregunta: ¿qué sueños tienes como docente de infantil?

Respuesta Elena Gozálvez:

Como docente me gustaría no dejar nunca de aprender; seguir formándome, soñando y volando… En Educación, es necesario volar. Continuar también compartiendo aprendizajes y experiencias con el increíble claustro virtual, pues lo que no se da se pierde.

Me encantaría ver un aprendizaje realmente activo y significativo en las aulas de Infantil. Soy defensora de una Educación Infantil diferente, donde primen más las emociones, la experimentación; con una metodología lúdica, activa y dinámica, donde se aprenda jugando o se juegue aprendiendo, puesto que jugar es una necesidad del niño/a. Quiero educar niños/as activos, creativos, reflexivos y curiosos.

Creo que, como he comentado, en la actualidad, el cambio está en nosotros/as y que “la manera más efectiva de hacer algo es hacerlo”.  (Amelia Earhart)

Muchísimas gracias Juan Miguel por esta entrevista con corazón y de corazón.