Niños altamente sensibles: ¿cómo podemos ayudarles en su día a día?

¡Hola lectores y lectoras! Ya hemos empezado un mes que espero y deseo que sea provechoso y productivo para todos vosotros. Hoy en día hablamos muchos de los niños y de las niñas con diferentes necesidades educativas especiales (autismo, hiperactividad, …) y me alegro que hablemos de estos casos y de muchos más, pero no escucho a nadie hablar de los niños altamente sensibles. Por eso mi post de hoy me voy a centrar en ellos para que los conozcamos mucho más y podamos detectarlo tanto en casa como en las escuelas.

¿Qué son los niños altamente sensibles?

La alta sensibilidad es un rasgo hereditario, no es un trastorno, pero es importante detectarlo y conocerlo tanto en casa como en los centros educativos.

Según La Real Academia Española (RAE) define el rasgo de la sensibilidad, como una manera peculiar de sentir o de pensar. Las personas con alta sensibilidad, poseen un sistema nervioso más reactivo, que el resto de la población, es decir, son «superdotados» a la hora de sentir el mundo, son intensos y están dotados de una gran imaginación y creatividad. Por eso a veces se les conoce como los “superdotados del corazón”, “niñ@s de luz” o “niños del corazón”.

¿Quién descubrió por primera vez a los niños altamente sensibles?

Esta manera de sentir tan particular, se investigó por primera vez hace 20 años. Fue la psicóloga Elaine Aron, quien fue creó el término P.A.S (Persona Altamente Sensible) y N.A.S para los niños. Ella investigó que entre un 15-20% de la población posee este rasgo. También estudio la implicación que la genética tenía en la alta sensibilidad, descubriendo que en numerosas ocasiones tras unos niños NAS, se escondía un progenitor PAS.

Cada niño y niña altamente sensible es diferente porque hay tantas sensibilidades como personas existen y cada una las percibe a su manera. Pero encontramos también ciertas características comunes y podemos detectarlas a través de un test que podrás encontrar al final del post.

La etapa infantil es, sin duda, la época determinante para el desarrollo saludable desde el punto de vista general y psicológico de una persona con Alta Sensibilidad. La Alta Sensibilidad se manifiesta desde las primeras etapas de vida e incluso desde la etapa intrauterina ya que parece tener un componente genético determinante.

De esta manera,  es necesario que se forme al profesorado tanto en la formación inicial como en la formación continua y/o permanente. Cada vez hay más niños y niñas con estos rasgos en nuestras aulas de educación infantil y de educación primaria.

¿Cuáles son sus características?

Las características que vamos a nombrar a continuación son comunes para ambos sexos según la psicóloga Eva Escrivá Gil:

• Son empáticos, inteligentes, comprensivos, reflexivos e intuitivos y prefieren actividades tranquilas.
• Tienen mucha creatividad e imaginación desarrollando por el gusto por las artes plásticas, el teatro y la música.
• Pueden parecer tímidos e inquietos ya que en determinados contextos se ofuscan y se bloquean ante la gran cantidad de estímulos que les rodean y también sentirse extraños o desplazados.
• Procesan toda la información de una manera muy detallada.
• Su vocabulario es más rico que el resto de sus compañeros.
• Son persistentes y perfeccionistas lo que les genera, en ocasiones, una baja tolerancia a la frustración.
• Si la tarea les sobrepasa pueden llegar a abandonar por un exceso de estímulos.
• Tienen los sentidos muy desarrollados (olores, sensación térmica…)
• Piel hipersensible (les molesta las etiquetas de la ropa).
• La luz y los ruidos fuertes, les incomoda.
• Su intensidad emocional es contagiosa.
• Sus experiencias vitales afectan mucho a su estado emocional, por lo que pueden vivir en una «montaña rusa emocional» de forma casi constante.

¿Por qué es importante detectar a los niños altamente sensibles?

Es importante poder detectar a estos niños y niñas altamente sensibles por psicólog@ especializados en este campo de estudio para evitar confusiones o falsos diagnósticos como trastorno de déficit de atención, trastornos del desarrollo, trastorno negativista desafiante e incluso tratarnos del espectro autista y así puedan recibir un buen diagnóstico ya que estos niños y niñas si pasan desapercibidos pueden fracasar en el aula.

¿Cómo podemos ayudar a los niños altamente sensibles desde casa y la escuela?

Sin duda a los padres y maestr@s nos preocupa cómo identificar lo que ocurre en su mente y cómo podemos ayudarle. La psicóloga Manuela Pérez, investigadora experta en Neurosensibilidad, nos da tres consejos:

1. Establecer un espacio de apertura sin juicios para que el niño y la niña exprese sus inquietudes en un lugar seguro para que cuente sus sentimientos sin ser juzgado.
2. Estar en contacto con él con la ayuda del espacio físico. Es necesario estar estar cerca, mejor a su misma altura y prestar toda la atención acompañando con la mirada y evitando cualquier otra distracción.
3. Entregarle un firme amor incondicional verbalizándolo con expresiones como: “me gustas como eres”, “me alegro tenerte como hij@ o alumn@”. No cuesta tanto y es solo cuestión de practicar.

¿Qué herramientas se necesitan para que su desarrollo sea equilibrado?

1. Convive con sus emociones con la ayuda de técnicas de respiración, relajación y mindfulness.
2. Atiende sus necesidades cuanto tienen un problema sin prisa y escucha lo que tiene que decirte.
3. Ayúdalo a mostrar sus sentimientos para que conozcan qué es lo que le pasa cuando están tristes o enfadados. Haz esta tarea sin prisa, dándole el tiempo suficiente que necesita para trasladar a palabras sus emociones y sentimientos.
4. Compréndelo y enséñale a empatizar sin ridiculizar las reacciones como la ira o el llanto tomando el tiempo que necesite para calmarse y a continuación intentar descubrir la causa del dolor o su malestar.
5. Convertir su alta sensibilidad en su mayor fortaleza como algo positivo porque si se gestiona adecuadamente desde la infancia contribuirá a que en la edad adulta puedan disfrutar de una vida más plena y coherente con su forma de entender el mundo.

Conclusión

Ser muy sensible es muy bueno y es fantástico hoy en día, pero a ratos es duro porque es como si fueras invisible por el mundo. Así se deben de sentir los niños y las niñas altamente sensibles con un extra más: no lo entienden, es decir, no entienden por qué sienten lo que sienten o por qué les pasa lo que les pasa.

Y para eso estamos las familias y l@s maestr@s para explicárselo y acompañarles. Lo que se trata es de acompañarles para que lleguen a la edad adulta con las herramientas, los recursos y la resiliencia necesarias para vivir plena y felizmente con su sensibilidad.

Para conocer más detalles y comprender mejor a los niños altamente sensibles, nada mejor que acceder a la página web de la Asociación de Profesionales y Psicólogos de Alta Sensibilidad de España, asociación que se creó con el propósito de dar a conocer, informar y ayudar sobre cuestiones relacionadas con la alta sensibilidad a las familias y a los docentes.