¿Cómo promover la autonomía en educación infantil?

¡Muy buenas queridos lectores y lectoras! Espero y deseo que hayáis pasado un buen fin de semana. Ya estamos en la última semana de enero, ¡vamos a por ella! Hoy os traigo un post que considero clave para el desarrollo integral del niño/a. Se trata de cómo promover la autonomía en educación infantil tanto en la escuela como en casa.

El desarrollo de la autonomía en educación infantil es una de las metas de esta etapa educativa. Favorecer esta habilidad desde edades tempranas les permite no solo aprender a hacer las cosas por sí mismos, sino también ganar confianza y seguridad en su capacidad para afrontar retos y desafíos además de fortalecer su autoestima y su autoconcepto.

En este post voy a definir el concepto de autonomía, los beneficios que tiene fomentar la autonomía en educación infantil, qué papel tienen los maestros de educación infantil en el desarrollo de la autoestima, cómo implicar a las familias en el desarrollo de la autonomía y consejos para ser a los niños/as más autónomos.

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¿Qué es la autonomía infantil?

Según Ares González la autonomía infantil es la actitud que tienen los niños y niñas para actuar y desarrollarse en función de sus propias capacidades con el objetivo de conquistar nuevos estadios evolutivos desde su propia libertad de acción y pensamiento.

Teniendo en cuenta la ley educativa vigente, la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, este objetivo es fundamental en la Educación Infantil, ya que es durante esta etapa cuando se busca que los niños/as adquieran mayor independencia en sus actividades diarias.

¿Qué beneficios tiene fomentar la autonomía en educación infantil?

Los beneficios que tiene fomentar la autonomía en educación infantil son los siguientes:

• Desarrolla la autoconfianza, la automotivación, la autoestima y el autoconcepto del niño/a.
• Favorece el pensamiento crítico, la toma de decisiones, la resiliencia y la relación con sus iguales y con los adultos de referencia.
• Les enseña a asumir responsabilidades desde edades tempranas.
• Refuerza su sentido de competencia y de logro.
• Promueve habilidades para la resolución de problemas enfrentándose a pequeños desafíos y retos adaptados a su edad.
• Desarrolla la psicomotricidad gruesa y fina.
• Ayuda a los niños y a las niñas a enfrentarse al miedo al fracaso.
• Les permite libertad e independencia porque aprenden a ser responsables de sí mismos y no necesitan un adulto pendiente de ellos, para desenvolverse en el colegio, actividades extraescolares y cumpleaños.
• Fomenta el aprendizaje de las normas y la comprensión de las mismas.

¿Qué papel tienen los maestros/as de educación infantil en el desarrollo de la autonomía?

Los maestros/as de educación infantil tienen un papel fundamental para que los niños/as conquisten la autonomía, guiándolos y ofreciéndoles recursos y herramientas necesarias para que puedan actuar por sí mismos.

¿Qué características tienen que tener estos docentes?

• Ser paciente respetando el ritmo de cada niño/a y permitirles intentarlo varias veces si es necesario, aunque se equivoquen.
• Observar y guiar, brindando apoyo solo cuando sea realmente necesario.
• Fomentar un ambiente seguro creando espacios donde los niños/as se sientan seguros para explorar y equivocarse.
• Celebrando los logros, reconociendo y valorando los pequeños avances diarios, aunque sean pocos.
• Estableciendo rutinas claras para que las conozca todo el grupo clase porque brindan seguridad y permiten que los niños/as se sientan más capaces de actuar de forma independiente.

¿Cómo implicar a las familias en el desarrollo de la autonomía?

El trabajo en equipo y la coordinación estrecha entre escuela y familia es clave para fomentar la autonomía en los niños/as. Las familias son los que inician la conquista de la autonomía estableciendo rutinas y hábitos como participar en tareas domésticas adecuadas a su edad (como poner la mesa, ordenar sus juguetes, o elegir su ropa) o realizar hábitos de higiene (lavarse las manos, limpiarse la nariz, ducharse, etc.) teniendo en cuenta el ritmo de cada niño/a.

Es importante que las familias eviten sobreproteger a los niños/as o hacer todo por ellos, ya que esto limita su capacidad de aprender y desarrollar su autoestima y su autoconcepto. También deben celebrar los logros de sus hijos/as, animándolos y apoyándolos a seguir intentándolo cuando algo no sale como esperaban.

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Consejos para enseñar a los niños y a las niñas a ser autónomos/as

• Dale consignas para hacerlo o bien puedes mostrarles cómo hacerlo con un ejemplo, en un principio se le enseña, se le recuerda y dejaremos que lo hagan solos, pero poco a poco iremos quitándoles esa ayuda. Lo importante es no hacerlo por ellos.
• Si lo hace mal o tarda más de la cuenta (por ejemplo: a la hora de comer), mantén la calma, respeta su propio ritmo porque no tienen que hacer las mismas cosas al mismo tiempo y, sobre todo, deja que lo haga solo.
• Establece una tabla visible de hábitos y rutinas para determinadas tareas en el frigorífico, por ejemplo, irse a la cama, ducharse, lavarse las manos antes de comer, etc.
• Utiliza cuentos para explicarle como los protagonistas realizan los hábitos y las rutinas que queremos enseñarles además de canción, pictograma o algún tipo de símbolo que les enseñe lo que hay que hacer. Por ejemplo, si ves este pictograma es el momento de lavarse las manos, recoger la mesa, etc.

Conclusión

Desarrollar la autonomía en educación infantil es esencial para que crezcan siendo personas seguras, independientes y con una autoestima sólida. Si colaboramos familia y escuela sentaremos las bases para el presente y para el futuro en etapas posteriores. Por eso hay que favorecerla desde el nacimiento para prepararlos ante cualquier reto o desafío que se presente.